Esta primavera, en el estrecho margen de cuatro semanas, los electores españoles tienen dos citas con las urnas, en las que elegirán congresistas, senadores, concejales, diputados autonómicos y provinciales e incluso eurodiputados e, indirectamente, presidente de gobierno, alcaldes, presidentes autonómicos, presidentes de diputaciones y Consejo Europeo, casi nada. Con motivo de las dos convocatorias, se repetirá hasta la saciedad lo de que las elecciones son la fiesta de la democracia y patatín y patatán, algo que, al menos para quien pueda tocarle ser miembro de una mesa como presidente o vocal no parece que sea especialmente gozoso, al menos, si nos atenemos a las informaciones sobre cómo es posible “librarse” de estos “festivos” cargos. Isabel Desviat repasa en Noticias Jurídicas las previsiones al respecto de la Ley Orgánica de Régimen Electoral, mientras que Alex Lázaro, en Redacción Médica, explora si las guardias médicas o enfermeras permiten eludir esa participación especialmente activa y responsable en la fiesta de la democracia, y patatín y patatán.